Cuenta la leyenda que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo...-El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.
Algún día la verdad saldrá Del Pozo para fustigar a los mentirosos.
En este cuadro de Jean -Léon Gérôme titulado La verdad que sale Del Pozo con su látigo para castigar a la humanidad, pintado en 1896.
La expresión se refiere a una traducción extendida de un aforismo del filósofo Demócrito,”De verdad sabemos nada, pues la verdad es un bien encendido...en un pozo abismal. El desnudo de la modelo se refiere a la expresión ‘la verdad en cueros’. Según su biógrafo,