La fragua de Vulcano es una obra de Diego Velázquez
pintada en Roma en 1630 , óleo sobre lienzo, se encuentra en el Museo del Prado, Madrid.
Demostrando muy poca discreción, Apolo, dios del sol, se chiva a Vulcano, dios del fuego, de que su mujer Venus le está poniendo los cuernos con Marte.
En ese preciso instante (y eso es el cuadro: un instante irrepetible, al estilo barroco), los ayudantes de Vulcano, los cíclopes, están trabajando en su fragua, que es la forja donde se trabaja el metal, y al oír las noticias que trae Apolo miran sorprendidos al dios. Pero quizás no están sorprendidos de la infidelidad, ya que todo el Olimpo sabía ya de los amoríos adúlteros entre Marte y Venus, sino quizás sorprendidos de que Apolo sea tan chivato y soplón.